Cuando miro mi primer video en mi canal de YouTube, vienen muchas cosas a mi mente. Una de ellas es "qué hubiera pasado si no me hubiera atrevido a comenzarlo." Veo todos los errores por mi falta de experiencia y todo lo que he aprendido en estos 9 meses. No puedo negarles que es un trabajo fuerte, constante y no siempre tengo el deseo de hacerlo. Si no hubiera comenzado, no hubiese descubierto el hecho de que puedo hacerlo.
Quizás en el día de hoy aún sigues postergando el comenzar algo que lleva mucho tiempo en tu corazón. Muy probablemente piensas en que no tienes todo lo necesario para comenzar. La verdad es que si no comienzas, nunca te darás la oportunidad de crecer a través de la experiencia de emprender algo nuevo. No siempre el velero tendrá el viento a su favor, pero los vientos contrarios le darán resistencia y en el trayecto adquirirá el valor hasta llegar al otro lado.
Aún estoy en medio del mar, no he llegado a mi puerto. Cuando miro hacia atrás, puedo sentir que ha valido el esfuerzo, que Dios ha recibido la Gloria y en mi corazón brota agradecimiento hacia Él por tantas bondades.
Hoy te pregunto, ¿qué esperas para comenzar?
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